Durante los días 2, 3,4 y 5 de diciembre se celebro el II Festival de Reconciliación y paz, organizado por el Espacio Regional de Construcción de Paz de Montes de María que representa alrededor de  cuarenta procesos de la sociedad civil y el movimiento social monte mariano, integrados por cerca de 200 organizaciones de base comunitarias, campesinas, afrodescendientes, indígenas, de víctimas, de mujeres, de jóvenes, y LGBTI.

El festival es un espacio creado para la reconciliación donde confluyen para el dialogo actores armados ilegales, y personas que confluyeron en la lógica del conflicto y las victimas.

En ese marco un grupo de personas de las comunidades de Montes de María (entre los departamentos de Bolívar y Sucre, Colombia) se reúnen para entre todos dialogar, ponerse de acuerdo y elaborar un hermoso mural con las ideas de cada uno.

Las comunidades participantes son de los municipios de Morroa, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, San Onofre, Zambrano, Marialabaja, Alta Montaña, El Carmen de Bolívar, Tolú Viejo, Coloso, una representante del movimiento transexual de Montes de Maria y 2 ex combatientes de la FARC.

Las personas participantes fueron llegando al sitio acordado para hacer el mural, la mayoría no se conocía.

Se les dio una pequeña charla de inducción para que conocieran como es el proceso de creación de un mural colectivo. Se les pregunto qué quieren que cuente el mural?. Cada uno fue haciendo sus dibujos con lápiz y papel.

Posteriormente cada uno fue socializando  el significado de sus ideas al grupo participante.

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Entre todos pintaron el fondo de varios colores, luego discutieron donde iba la línea de horizonte, las montañas, donde iba la playa. El grupo que dibujo montañas se encargo de hacer el diseño de las montañas representativas de Montes de Maria. Otro grupo se encargo de pintar la playa, los pescadores, el rio Magdalena.

Decidieron que el cielo comenzara al amanecer y terminara al caer la tarde.

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La obra inicia relatando parte de la vida cotidiana, cuando la gente vivía en paz, con sus casas, animales domésticos, los árboles,  los cultivos, el jaguey (represa) y arroyos, como “pilaban” el arroz en recipientes de madera (desgranar). Hasta que un día llego la violencia a sus vidas.

En las imponentes montañas de  los Montes de María rodeada de mucha vegetación se encuentran bajo la sombra de los arboles como testigos mudos, muchas cruces que representan las 15 personas que murieron en la masacre de Los Guáimaras (2002), los 11 jóvenes de Tolú Viejo y los guerrilleros muertos  y en general toda la violencia sufrida en los Montes de María; siguiendo con el relato está el árbol de las lágrimas de dolor por los que sufren las consecuencias de la violencia, el rostro de una mujer que simboliza el dolor con muchas grietas y la transformación hacia la búsqueda de la paz espiritual y la alegría, en su mano  izquierda representa la violencia  del pasado y en la mano derecha el renacer, la búsqueda de la alegría, el volver a vivir en paz.

En la parte de arriba del mural se encuentra el ave llamada “Mochuelo” propia de la región de Montes de María, muy cerca esta una paloma blanca que representa la paz.

Abajo del mural hay 2 figuras que representan parte de la cultura de Morroa: la danza y el músico del Pito Atravezao, luego hay una imagen que representa el dialogo y la reconciliación entre las personas en el proceso de paz y las artesanías de San Jacinto.

A lo largo de las historias del mural está presente el Rio Magdalena y en el futuro aspiran a tener  una carretera que ayude a la interconexión de las comunidades para poder comercializar sus productos.

Descendiendo desde las montañas vemos el arcoíris que representa la diversidad de género, sexo, cultura, ideología, en la parte superior del rio se encuentran los colores   del Movimiento trans sexual de la región.

Desde las montañas desciende el rio hasta los cultivos de coco, los manglares y el mar, donde podemos ver la pesca artesanal. En el futuro quieren desarrollar esta zona con el etnoturismo y rescatar el cultivo del ñame criollo.

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Durante los días 2, 3,4 y 5 de diciembre se celebro el II Festival de Reconciliacion y paz, organizado por el Espacio Regional de Construccion de Paz de Montes de Maria que representa alrededor de  cuarenta procesos de la sociedad civil y el movimiento social montemariano, integrados por cerca de 200 organizaciones de base comunitarias, campesinas, afrodescendientes, indígenas, de víctimas, de mujeres, de jóvenes, y LGBTI.

El festival es un espacio creado para la reconciliación donde confluyen para el dialogo actores armados ilegales, y personas que confluyeron en la lógica del conflicto y las victimas.

En ese marco un grupo de personas de las comunidades de Montes de María (entre los departamentos de Bolívar y Sucre, Colombia) se reúnen para entre todos dialogar, ponerse de acuerdo y elaborar un hermoso mural con las ideas de cada uno.

Las comunidades participantes son de los municipios de Morroa, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, San Onofre, Zambrano, Marialabaja, Alta Montaña, El Carmen de Bolívar, Tolú Viejo, Coloso, una representante del movimiento transexual de Montes de Maria y 2 ex combatientes de la FARC.

Las personas participantes fueron llegando al sitio acordado para hacer el mural, la mayoría no se conocía.

Se les dio una pequeña charla de inducción para que conocieran como es el proceso de creación de un mural colectivo. Se les pregunto qué quieren que cuente el mural?. Cada uno fue haciendo sus dibujos con lápiz y papel.

Posteriormente cada uno fue socializando  el significado de sus ideas al grupo participante.

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Entre todos pintaron el fondo de varios colores, luego discutieron donde iba la línea de horizonte, las montañas, donde iba la playa. El grupo que dibujo montañas se encargo de hacer el diseño de las montañas representativas de Montes de Maria. Otro grupo se encargo de pintar la playa, los pescadores, el rio Magdalena.

Decidieron que el cielo comenzara al amanecer y terminara al caer la tarde.

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La obra inicia relatando parte de la vida cotidiana, cuando la gente vivía en paz, con sus casas, animales domésticos, los árboles,  los cultivos, el jaguey (represa) y arroyos, como “pilaban” el arroz en recipientes de madera (desgranar). Hasta que un día llego la violencia a sus vidas.

En las imponentes montañas de  los Montes de María rodeada de mucha vegetación se encuentran bajo la sombra de los arboles como testigos mudos, muchas cruces que representan las 15 personas que murieron en la masacre de Los Guáimaras (2002), los 11 jóvenes de Tolú Viejo y los guerrilleros muertos  y en general toda la violencia sufrida en los Montes de María; siguiendo con el relato está el árbol de las lágrimas de dolor por los que sufren las consecuencias de la violencia, el rostro de una mujer que simboliza el dolor con muchas grietas y la transformación hacia la búsqueda de la paz espiritual y la alegría, en su mano  izquierda representa la violencia  del pasado y en la mano derecha el renacer, la búsqueda de la alegría, el volver a vivir en paz.

En la parte de arriba del mural se encuentra el ave llamada “Mochuelo” propia de la región de Montes de María, muy cerca esta una paloma blanca que representa la paz.

Abajo del mural hay 2 figuras que representan parte de la cultura de Morroa: la danza y el músico del Pito Atravezao, luego hay una imagen que representa el dialogo y la reconciliación entre las personas en el proceso de paz y las artesanías de San Jacinto.

A lo largo de las historias del mural está presente el Rio Magdalena y en el futuro aspiran a tener  una carretera que ayude a la interconexión de las comunidades para poder comercializar sus productos.

Descendiendo desde las montañas vemos el arcoíris que representa la diversidad de género, sexo, cultura, ideología, en la parte superior del rio se encuentran los colores   del Movimiento trans sexual de la región.

Desde las montañas desciende el rio hasta los cultivos de coco, los manglares y el mar, donde podemos ver la pesca artesanal. En el futuro quieren desarrollar esta zona con el etnoturismo y rescatar el cultivo del ñame criollo.

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